El origen en Francia de esta tradición en Francia data del siglo XVI. Después de que un caballero le ofreciera un lirio de los valles un año antes el 1 de mayo (para celebrar el final del invierno y traer buena suerte), Carlos IX decidió convertirlo en una costumbre. Así, a partir de 1561, ofreció lirio de los valles a las damas de la Corte. Desde entonces se ha considerado un amuleto de la suerte. A partir de 1900, el lirio de los valles se convirtió en un símbolo de la lucha de clases cuando todos los modistos de Christian Dior recogieron una ramita de lirio de los valles en una fiesta, al igual que los clientes, para disgusto de estos últimos. Al ofrecer el mismo regalo a empleados y clientes, Maison Dior creó un símbolo para la lucha de los trabajadores que ahora se asocia con el Día del Trabajo. Esta asociación entre el símbolo y esta fecha se ve particularmente exacerbada por la tolerancia ejercida con respecto a su venta por parte de particulares únicamente durante el día 1 de mayo.