Originalmente es una fiesta pagana celebrada durante la Antigüedad romana con motivo de las «Calendas de Marzo». Los romanos comieron durante varios días en abundancia y se les permitió disfrazarse para celebrar el final del invierno y la llegada de la primavera. La costumbre fue retomada más tarde por la Iglesia Católica para anunciar el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días durante el cual los cristianos comían «poco». Mardi gras era por tanto el último día en que podían comer sin privarse y vaciar sus reservas de mantequilla y huevos.

Pero, ¿cómo se puede hablar de Mardi gras sin hablar también de carnaval, que en latín significa “entrar en cuaresma”? De hecho, ya sean jóvenes o mayores, todos se entregan a las festividades y disfrutan de los numerosos carnavales organizados por escuelas y pueblos. En Francia, los carnavales más populares son los de Niza y Dunkerque.